LOS DATOS MÁS CURIOSOS QUE SIEMPRE QUISIMOS SABER
Quienes sufren migrañas saben perfectamente lo molestas y dolorosas que son. A
continuación contaremos algunos datos curiosos sobre las migrañas, un problema que
mucha gente minimiza pero que puede llegar a incapacitar gravemente a quienes las
padecen.
“La migraña, en especial su forma crónica, tiene un gran impacto sobre la calidad de
vida de los pacientes. Estas personas tienen el doble de posibilidades de sufrir
depresión, ansiedad y dolor crónico, así como trastornos respiratorios y factores de
riesgo cardiovascular, por lo que necesitan mayor atención sanitaria. Sin embargo,
muchos casos esperan a ser diagnosticados y tratados”, explica el doctor David
Ezpeleta, Coordinador del Grupo de Estudio de migrañas de la Sociedad Española de
Neurología (SEN).
Aquí mostramos algunos datos interesantes sobre esta dolencia:
1.- La migraña es, según la OMS, una de las 20 enfermedades más discapacitantes que
existen.
2.- En España más de 3,5 millones de personas adultas sufren.
3.- El 42,5% de los pacientes sufren discapacidad de moderada a grave, sin embargo un
20-25% de los pacientes que sufren migraña nunca han consultado su problema con el
médico y un 50% abandona el seguimiento tras las primeras consultas.
4.- Las migrañas se dividen entre episódica (menos de 15 días de dolor al mes) y
crónica (a partir de 15 días al mes durante al menos 3 meses).
5.- Los pacientes habitualmente tienen entre 1 y 4 crisis mensuales con una duración
de entre 4 y 72 horas.
6.- En España el 4% de los pacientes que acuden a una consulta de neurología lo hacen
como consecuencia de una migraña crónica.
7.- Es una enfermedad muy frecuente y sin embargo el tiempo de media de
identificación desde su inicio hasta el diagnóstico es de 28,7 meses.
8.- El 80% de los pacientes presenta su primera crisis antes de los 30 años.
9.- El alto porcentaje de absentismo laboral y pérdida de productividad supone un
coste de unos 2.000 millones de euros, según los datos de la SEN.
10.- La migraña, sobre todo en su forma crónica afecta mucho a la calidad de vida de
los pacientes, lo que incrementa las posibilidades de sufrir depresión, ansiedad,
trastornos respiratorios, riesgo cardiovascular, etcétera
Paula Mazo Amorós.